Ir al contenido principal

De Venezuela (II) y la responsabilidad de proteger


Y todo esto lleva a plantearse la cuestión a cerca de si la Comunidad Internacional, recuperando la idea de la Responsabilidad de Proteger, una plan diseñado inicialmente por Koffi Annan, ex-Secretario General de Naciones Unidas, o Gareth Evans, ex-Ministro de Exteriores de Australia. La R2P (llamada así en inglés) establece que si el gobierno de una nación, por acción o por omisión, no fuese capaz de garantizar la seguridad y la vida y los derechos humanos de su población, o atentase deliberadamente contra estos, la Comunidad Internacional debería dar un paso adelante y tratar de resolver la controversia.

So far, so good, hasta ahora, todo bien, en teoría. Pero la realidad de la política internacional sigue estando marcada por la razón de Estado, y en lo tocante a intervenciones de este tipo, surgen dudas. En primer lugar, porque allí donde teóricamente debiese haber unanimidad para tomar una decisión de este tipo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la posición de Estados Unidos, partidario de la caída de Maduro y la celebración de elecciones, choca frontalmente con las de China y Rusia (no sé a qué otro conflicto vivido en la segunda mitad del siglo XX me recuerda esto...). 

Y diría que el elemento menos importante por desgracia en esta crisis en su vertiente internacional es la población de Venezuela. La Real Politik impone su lógica, en un país que no solo tiene la mayor reserva de petroleo del mundo, sino la quinta de gas natural, y cuenta con inmensos yacimientos de oro y coltán, además de que su situación geográfica, muy cerca de la frontera entre los océanos Pacífico y Atlántico, la convierte en una pieza fundamental en el tablero de la geopolítica mundial. 

¿Es necesaria una intervención internacional en Venezuela? Parece que la respuesta a esa pregunta es SÍ. (obviamente, es muy fácil afirmar esto desde la comodidad y la lejanía que me otorgan mi situación actual... A mí nadie me va a pedir cuentas de lo que pase allí), pero surgen muchas dudas. Una intervención ideal, seguramente fuese de carácter militar, para estabilizar la zona, asegurar un reparto de alimentos, ayuda sanitaria de primera necesidad, y cuidados a aquellos que lo necesiten, estableciendo corredores humanitarios o zonas francas entre ambos contendientes, y asegurando la celebración de elecciones no solo presidenciales, sino también legislativas, y posiblemente vigilar los trabajos de diversas comisiones constitucionales que establecieran nuevas reglas de juego... ¿Pero quién lidera esa fuerza internacional? ¿Quién se atreve a poner soldados sobre el terreno? ¿Basta únicamente con esas medidas, o también hay que purgar la administración y el ejército de elementos potencialmente distorsionadores? ¿Qué pasa con el Presidente Maduro, y con Guaidó y López? 

Y si fuese Estados Unidos quien liderase una coalición internacional, ¿no estaríamos de nuevo ante una situación ya vista antes, y que no se ha probado efectiva, casos de Libia, Iraq o Afganistán? Seguramente, además, daría la impresión de que de nuevo los Yankies paseando por su patio trasero. ¿Y China y Rusia? ¿Se quedarán tan campantes viendo caer a su mejor aliado en la región, que les garantiza el suministro de petroleo y otras materias primas prácticamente a precio de coste?

Son demasiadas cuestiones. No deben ser abordadas a la ligera. Esperemos acontecimientos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

A regular man

There is a story about a man . Just a regular man, not specially tall, or smart, or funny. An average man. As any other man in the world, he had a father, and also a mother. He loved his mother and his mother loved him. He deeply hated his father, and his father hated him. His mother was a kind woman, always smiling, always tender. The father was a terrible person. He beat his son, insulted him... That man despised his son. Several years later, when the man of our history was 30 or 35 years old, the mother died. That kind and tender mother who had loved him and who had cared for him, simply passed away. During the burial, trying to remember things he had in common, or beautiful memories of her, the man discovered himself totally incapable of crying. And even more several years later, when our man was 50 years old, his father passed away. That terrible father who had made our man's life miserable, who had beaten him, caught a fatal condition, and died. But in the father's fu...

I'm inside sadness

I'm inside sadness, which is a time And a space, and a soul devoured by another ghost soul which hasn't been. Nothing or anyone pains inside sadness, meanwhile slow days get longer And their darkness kingdoms Drown from "Soy en mayo". A poem by National Poetry Awarded Julio Martínez Mesanza

The throne room

300 years ago, there was a great warrior, who united seven kingdoms in one single Crown. The warrior had a beast. A black great monstrous dragon. The dragonfire melted down a thousand blades, and forged a throne, so high that it touched the roof of the great room, inside a Red Fortress. Today, the king is not a warrior, not a ruler. He is just a kid. And kids are not good enough to be kings. The kingdom is ruled by King's advisors, like his grandfather, a powerful landlord from the west. There are others. An old Master of the Citadel, with a chain carrying rings of gold and silver. And there are two men. Two smart and powerful men, who came from nothing. Men from nothing are the most dangerous of every men. Those who have nothing to lose, have nothing to fear. These men like and hate one each other. And that is the key of today's story. A lesson one though the other. In the throne room. The two men look the Iron Throne. "A thousand blades... Taken from the hands of Kin...